Cuando Dios dice No

“*Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se los permitió*” Hechos. 16:6-7

¡No hay tal cosa como una oración sin respuesta!

 

Hay una gran cantidad de promesas Bíblicas que indican que Dios contesta las oraciones. En Jn. 14:14 dice: “*Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré*”. Además, en Mt. 21:22 dice: “*Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis*”. 

 

 Dios contesta cada oración con un “*sí*”, “*todavía no*”, “*espera*” y a veces “*no*”. Esta última respuesta es siempre la más difícil de recibir y puede ser devastadora. ¿Por qué entonces a veces Dios contesta con un “*NO*”?

 

Dios dice “NO” cuando tenemos pecado no confesado: La Biblia deja en claro que el pecado rompe nuestra comunión con Dios. En 1ª Jn. 1:7 dice: “*pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado*”. Antes de conceder un “*SI*”, Dios quiere que lidiemos con el pecado que rompe nuestra comunión con Él.

 


Dios dice No, cuando pedimos egoistamente

En Stg. 4:3 dice: “*Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites*”. En consecuencia, otra razón por la que Dios dice “*NO*” es porque nuestra solicitud se centra en nosotros mismos en lugar de centrarse en Dios. Dios se deleita en decir “*SI*” cuando esto avanza Su agenda.

Dios dice No, cuando nuestra solicitud no es buena para nosotros

Padres dicen “*NO*” a sus hijos por muchas buenas razones. ¡Igualmente Dios! Aunque no entendamos el por qué inmediatamente.

Dios dice No, cuando tiene un próposito mayor

Pablo quería ir a Asia porque sintió un fuerte llamado hacia allá. Sin embargo, Dios dijo “*NO*” porque Él tenía un mejor plan. Esa misma noche Pablo recibió la visión de ir a Macedonia porque Dios ya estaba obrando allá. Dios dice en Is. 55:9 dice: “*Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos*”. Si Dios te dijo “*NO*”, permite que Él te muestre Su propósito a través de un mejor plan.


Dios siempre contesta todas las oraciones porque es una promesa que tenemos en Jer. 33:3 dice: “*Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces*”. Sin embargo, la respuesta no siempre tiene garantizado un “SI” porque Dios tiene una agenda maestra. Su tiempo es perfecto y no siempre coincide con el nuestro. Dios también a veces dice que “*NO*”.

Cuando Dios dice “*NO*” es inútil seguir insistiendo por un “*SI*”, porque Él sabe lo que esta haciendo. El propósito de mi oración no es conformar la voluntad de Dios a la mía sino ajustarme a Su voluntad. Debo de consultar con Dios el propósito de Su respuesta negativa.

El Sal. 18:30 dice: “En cuanto a Dios, perfecto es su camino, Y acrisolada la palabra de Jehová; Escudo es a todos los que en él esperan”. No tengo que entenderlo todo, sino que solo confiar en Su promesa. ¡Pídele a Dios de Su gracia para entender Su respuesta!