Espíritu de traición que opera en el corazón de líderes de la iglesia. 2da de Samuel 15:1-6.- Era el hijo de David que traicionó a su padre, guiando a Israel a revelarse con el fin de usurparle el trono.
Por naturaleza, el espíritu Farisaico odia la Gracia y ama el legalismo. El legalismo es otro espíritu que hay que hechar fuera. El espíritu farisaico milita en contra de la verdadera adoración con Dios
La meta de este espíritu es subyugar y destruir las enseñanzas bíblicas y, subsecuentemente, la vida cristiana. El espíritu de brujería usa la fuerza y, algunas veces, el poder emocional para manipular a otros.
Son iglesias tibias en la adoración, tibias en el servicio cristiano tibias ganando a otros para Cristo, tibias en la oración, tibias en la asistencia, tibias en su nutrición espiritual la tibieza